viernes, 8 de mayo de 2009

Cosas que pasan.

Era la primera de la cola del bondi, una de esas señoras que se ponen en el medio de la calle y paran cualquier colectivo para poder verlo de cerca y si no es lo dejan seguir. Pero esta vez el 53 llego primero. Subió fastidiada y transpirada, con bolsas y su cartera, utilizo los dos primeros asientos como mostrador y desparramo todas sus cosas. Buscaba monedas como si no hubiese nadie detrás de ella, algunas personas se compadecían y se miraban entre ellas, otras bufaban por lo bajo y el colectivero amagaba soltando de apoco el embrague. Juan Pablo estaba parado en medio del colectivo esperando que este arranque para empezar a vender alfajores. El colectivo se detuvo y el colectivero se puso a ayudar a Estela que seguía buscando monedas. Juan Pablo no tardo en ofrecerse a juntarle las cosas. Todo se soluciono pronto y Juan Pablo, aprovecho el lugar que quedo junto a Estela y se sentó junto a ella.

Estela
"gracias, nene, que desastre esto de las monedas, encima no veo un pito"


JP
Si quiere yo le puedo cambiar señora, tengo un montón, vendo cosas muy baratas


Estela
Hay, no te puedo creer, sos un ángel nene, ¿Cuantos años tenes?


JP
45


Estela
Mira vos, pareces más jovencito, el tema es que no tengo plata acá para cambiarte ahora


JP
No se preocupe señora, tomo todos los días este colectivo, voy a vender a la Boca...


Estela
Ah, en la Boca, mira vos, yo me bajo a dos cuadras de Caminito, queres venir ahora, bajamos juntos y me cambias ¿Podes?



JP
Como no, ningún problema.


De esta manera Juan Pablo y Estela (68) se conocieron. Estela en agradecimiento lo invito a comer y Juan Pablo se quedo a dormir; y si, hubo sexo, cosas que pasan.
Al día siguiente Juan Pablo se fue con los alfajores y Estela se quedo contando monedas, se acordaba cada detalle de Juan Pablo, sus besos sus caricias, su manera, estaba contenta, separo varias monedas truchas, pero seguía sonriendo, es que en la Boca, una señora se había enamorado de un vendedor ambulante. Juan Pablo antes de irse se llevo el teléfono de la casa de Estela. Ella se fue a la feria a comprar cereales para tener de desayuno mañana, por las dudas que vuelva el vendedor de alfajores, es que ella era diabética y los alfajores no eran una buena dieta. Mientras caminaba con su chango reflexionaba en el tiempo que llevaba sola, no tenia pensado volver a enamorarse, pero ahora se sentía joven, con ganas de estar acompañada, estaba ansiosa por volver y sentarse junto al teléfono, estaba ilusionada como una adolescente.
Pasaron dos días para que el teléfono sonara, Juan Pablo llamo para decir que tenía más monedas para ella. Era su cumpleaños, su hija también vendría a visitarla esta noche.
Eran las 9 de la noche y Juan Pablo no había aparecido, Estela ya tenia otra cara, había preparado un pollo con papas increíble. El Timbre sonó nueve y media y al abrir la puerta estaba su hija en la puerta, Estela salió a abrirle la reja y justo llego Juan Pablo, la cara de Estela cambio. Se presentaron entre todos, ahora Juan Pablo no era un extraño.
La comida estaba a punto, pero Juan Pablo había llevado un Fernet y unos quesitos; el pollo tuvo que esperar. Samanta y Estela quedaron a solas en la cocina mientras Juan Pablo cortaba en rodajas el quesito.

Samanta
"Ma ¿Quien es este bombonaso?


Estela que estaba con la fuente del pollo con papas en la mano, casi deja caer todo al piso, pero Samanta, rápida, la atajo en el aire. Estela nerviosa ordena la comida, apaga el horno y lo vuelve a guardar. Entra Juan Pablo a la cocina, las dos se quedan en silencio.

Samanta y Estela (a la vez)
¿Que necesitas, falta algo en la mesa?


Se miran entre los tres y ríen, Estela agarra pan y lo lleva a la mesa huyendo de la incomoda situación, mientras Juan Pablo y Samanta comienzan hablar de la humedad y de la sensación térmica. Desde la mesa Estela escucha risas y carcajadas, otra vez cambia la cara, se sienta y come pan con queso, destapa el Fernet y se toma medio baso, puro. Samanta se acerca a la mesa.


Samanta (en voz baja, al oído de Estela)
Así que tenes un amigo nuevo que vende en el 53, me contó lo de las monedas, es un ángel, me paso su teléfono, creo que esta muerto conmigo, es un divino.


Estela no contesta nada y se va a la cocina a buscar la comida, lo encuentra a Juan Pablo con la bandeja en la mano.


JP (como si nada)
Listo, a comer


Estela (en voz baja al oído)
Olvídate de lo nuestro, y no le digas nada a mi hija, es la ultima vez que pisas esta casa.


Estela le saca la fuente de la mano y se la lleva a la cocina.

Dos meses pasaron sin que Estela vuelva a tomar el 53. Juan Pablo y Samanta se casaron, es mas, Estela va a ser abuela.
Con los días y la mezcla de tristeza y felicidad que sentía Estela, ella enfermo, comenzó con una mancha oscura en la piel, una mancha con una forma rara, como si fuera un alfajor. Cáncer dijo su medico de cabecera.

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