lunes, 30 de agosto de 2010

La encontré




Me encontré la cabeza, la calavera de un perro, no me acuerdo donde la encontré, quizas haya sido en el bosque; en realidad en el bosque no, en el campo. Me lleve la calavera a mi casa y la deje en el coche un par de días, esto no lo hice a propósito, surgió así, se dio, se fue dando. Unos días después la encontré nuevamente en el piso del auto, la agarre con las manos y la mire un rato, me daba mucha impresión.



En un momento se me ocurre mostrárselo a mi perrita de ese entonces; Nasky. La perra lo olió desde lejos, parecía como si estuviera desconfiando, no se si de la calavera o de mi, pero a Nasky algo no le cabía. Yo me sentía raro, no sabía exactamente que pensaba la perra, si era susto, o si se daba cuenta que era de otro perro esa cabeza.



No me gusto esa situación y me juego que a Nasky tampoco.



2 comentarios:

  1. creo que fue genil lo que escribiste, encuentro que tienes un gran talento para esto.
    soge asi me gustaria volver a leer algo tan genial como esto. lo estare esperando!!!
    no te olvides de escribirme para ser unas de las primeras en leerlo ;D

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  2. tengo un gran talento para colgarme tambien jaj, leo esto casi dos años después, pero es bueno, gracias, me dan gans de arrancarrr otra vez, un besoo

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